Test de usuario
Objetivos, perfiles de usuario y escenarios
Una gestión total de la calidad asume que cualquier producto contiene debilidades y problemas. El objetivo de un test de usabilidad es encontrarlos antes de su lanzamiento al mercado.
Es muy frecuente que quien contrata un test simplemente quiera justificar un diseño. En estos casos los objetivos, si existen, son del tipo «ver cómo funciona el producto», «analizar lo fácil de usar que es esto o lo otro» o «vamos a probar con unos cuantos usuarios».
Es muy frecuente que quien contrata un test no tenga especialistas en usabilidad ni un proceso de diseño orientado a los usuarios. Si el producto se ha creado sin ninguna orientación a sus clientes/usuarios, parte del tiempo del test se va a emplear a realizar el trabajo que le corresponde al propietario del producto.
Es muy frecuente que además el test se solicite muy tarde en el proceso de desarrollo y aunque se identifiquen problemas serios, no se modifican por falta de «tiempo».
Objetivos
Los objetivos del test parten al entender qué se quiere saber de un determinado producto y marcan quién debe participar en el test, qué tareas realizar, qué datos recoger, qué equipo utilizar, qué medir, qué se considera éxito, cómo analizar la información, qué hacer con la información una vez analizada, etc.
Los objetivos ambiguos son una forma de empezar, pero deben concretarse hasta establecer la forma de medirlos:
- Interés general. Ejemplo: ¿Serán los usuarios capaces de seleccionar correctamente las opciones del menú?
- Interés concreto. Ejemplo: ¿Serán capaces de crear una factura? ¿De modificar una factura ya creada? ¿De enviar la factura en formato PDF por correo electrónico a un cliente?...
- Forma de medirlo. Ejemplo: Errores en la selección. Tiempo para completar la tarea. Tareas realizadas.
Perfil de usuario
No se puede preparar un test de usuario con rigor sin conocer antes el perfil del potencial usuario del producto. Los perfiles son una responsabilidad compartida y nunca exclusiva de los especialistas en usabilidad que realizan el test.
Un buen perfil identifica dos tipos de características en los usuarios:
- Lo que comparten.
- Lo que los diferencia.
Un perfil de usuario debería contener:
- Descripción general. Ejemplo: Abogados
- Características relevantes para el test. Ejemplo: Con experiencia informática. Con trabajo. Que hablen inglés. Que sepan hacer facturas.
- Características concretas que comparten y sean relevantes para el test. Ejemplo: Con trabajo desde hace dos años como autónomos. Que utilicen PC y usen habitualmente el producto de la competencia.
- Características concretas que no comparten y sean relevantes para el test. Ejemplo: Que usen el producto de la competencia «poco» (0-2 veces por semana) o «mucho» (más de 4 veces por semana).
Tareas y escenarios
Es esencial que los participantes del test intenten realizar las tareas que realizará un usuario de ese producto. Siempre hay más tareas que tiempo, por tanto es fundamental decidir qué tareas se van a incluir en el test.
Los escenarios le dicen brevemente al participante lo que tienen que hacer en el test, describiendo las tareas sin artificialidad, usando palabras de usuario y de forma que todos lo entiendan sin ambigüedad.
- Ejemplo: Acabas de terminar un caso para un cliente y quieres emitir una factura y mandársela por correo electrónico.
- Ejemplo: Un cliente te pide que le modifiques el IVA de la factura que le mandaste el pasado mes.
La selección de las palabras en los escenarios es fundamental, no se deben dar pistas que adulteren el resultado de una tarea. Si lo haces, el participante puede que realice la tarea sin entender qué hace, y vas a generar productos que funcionan bien en los test pero que van a fallar en el mercado.
Fuente: Dumas J. S., Redish J. C. (1999) A Practical Guide to Usability Testing, Intellect Books
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