Estar en Facebook: ¿por qué y para qué?

Para conseguir objetivos necesitas fans, pero la audiencia no es un objetivo, se necesita una estrategia

Facebook es posiblemente, a día de hoy, la herramienta más poderosa que una compañía puede utilizar para desarrollar su estrategia de comunicación y marketing. Ha conseguido ser el método más directo y potente de llegar al usuario-cliente, de ser su amigo, de lograr algo que con el marketing tradicional no se había conseguido hasta ahora: establecer un lazo emocional superior.

Los usuarios han cambiado. Sólo van a triunfar las empresas, sectores y marcas que sepan adaptarse a la llegada de plataformas sociales. Sobrevivirán quienes además de desarrollar un modelo de negocio habitual, sepan convertirse en vehículos para la conversación y construcción de contenidos.

Facebook ofrece algo que la mayoría de las empresas no ha conseguido aprovechar aún: un canal de relación, fácil de usar y que puede llegar a su público objetivo como nunca hasta ahora.

¿Qué hay que ofrecer al usuario en Facebook?

Se trata de un nuevo lenguaje a través del cual nuestra marca y producto puede comunicar su actualidad al usuario. Estos cinco puntos podrían ser un resumen:

1. Escuchar activamente. Leer lo que se dice de tu marca y de tu empresa, y sobre todo, tenerlo muy en cuenta.
2. Participar en la conversación. Crear una estrategia para responder a lo que se dice, de modo que se pueda formar parte de la conversación.
3. Aceptar las opiniones. Entender las críticas como parte del proceso de aprendizaje de la empresa. Adiós a la autocomplacencia.
4. Facilitar la relación. Facebook es la herramienta adecuada para conocer las virtudes y los defectos de tu marca, por lo tanto intenta ayudar a los que quieren hablar de ti.
5. Adecuar los procesos. Adaptar tu negocio a las nuevas reglas es casi obligatorio, si no será difícil alcanzar los objetivos.

Gracias a Facebook tanto un pequeño negocio de barrio como una gran compañía tienen la oportunidad de abrir una conversación con sus usuarios. Esto permite una comunicación directa que facilita el conocimiento del cliente, añadiendo valor a nuestro negocio.

Tener presencia sí, pero con un plan y unos objetivos

Es muy importante que los objetivos sean cuantitativos, cualitativos, reales, medibles y alcanzables. Un objetivo no es conseguir Fans, conseguir un gran número de seguidores no es ni más ni menos que el medio para conseguir un posterior fin.

En el equívoco de admitir la consecución de Fans como un objetivo, aparecen profesionales y agencias que crean paquetes, estandarizan estrategias y las disfrazan de objetivos.

Para conseguir objetivos se necesita audiencia, pero la audiencia en sí no es un objetivo si no existe una estrategia. Facebook es una herramienta más para los negocios, a la que hay que asignar unos objetivos claros y medibles. Si no se hace se convertirá en una pérdida de tiempo y en un gasto inútil, que posiblemente derivará en el medio plazo en una mala imagen para la empresa.

Antes de lanzarse en brazos de Facebook será conveniente saber que:

1. La conversación será transparente, se quiera o no. Cualquiera verá lo que dice la empresa y lo que se dice de ella. No hay nada que se pueda ocultar.
2. Se requiere compromiso, desde el principio hasta el final. Obtén una audiencia objetiva y cultívala manteniendo su interés en el tiempo.
3. Se obtendrán críticas, sí o sí. Es de las pocas cosas seguras en Facebook.
4. La viralidad no es sencilla, a pesar de lo que muchos aseguran. Por publicar algo gracioso no te van a llover los clientes.
5. El ROI es lento, más de lo que nos gustaría. Facebook es un proyecto a medio plazo, no se consiguen retornos de inversión inmediatamente.

Ver todos los artículos